(Amplia la imagen pinchando sobre ella)
Hace unos días, Ana Sarabia, en su intervención en la Gala del Deporte, nos confesaba que tenía un sueño: ayudar al deporte ibense creando escuelas deportivas . Ese sueño, según Ana, se materializó cuando fue nombrada Concejala. Pero hay algo que ha ignorado… las escuelas deportivas existen desde hace 25 años.
Corría el año 1983 cuando el recién nombrado concejal de deportes Leonardo Yánez Montes, constituye el Consejo Deportivo Escolar de Ibi con personalidad jurídica propia, lo que le permitió disponer de cierta autonomía financiera y funcional, bajo el patrocinio del Excmo. Ayuntamiento.
Dicho consejo se propuso entre otros, los siguientes fines.
-Promover la educación y actividad deportiva de los escolares de Ibi, fomentando su enseñanza y conocimiento de la misma. (Escuelas deportivas)
-Colaborar en la programación y organización de competiciones deportivas de los centros escolares. (Juegos Escolares Municipales)
Como consecuencia de lo anterior y para llevar a cabo los fines propuestos, al comienzo de cada curso escolar se ofertaba a los niños de cada colegio los deportes colectivos e individuales a los que se podían apuntar. El representante de cada centro comunicaba al Consejo los que querían participar ese año y desde el polideportivo, colegios, clubes se aportaban los monitores que iban a trabajar con ellos, así como los días que se dedicaban a entrenamientos y prácticas de dichas especialidades deportivas en su centro, (hay que reseñar que a veces era difícil encontrar los monitores suficientes puesto que no todo el mundo disponía de tiempo entre semana para dedicar a tantos chavales).
En las tardes de los viernes y sábados por la mañana se realizaba la competición de los Juegos Escolares y las escuelas deportivas en las especialidades más minoritarias Atletismo, Badminton, Frontenis, Gimnasia rítmica…etc. (Las tardes de los viernes y los sábados por la mañana el polideportivo era un hervidero de chavales y padres) ¿Lo es ahora?
Los niños comenzaban a partir de tercer curso de primaria, entre otras cosas, porque a partir de esa edad estaban cubiertos por el seguro de la Generalitat Valenciana ante cualquier posible accidente.
La principal diferencia con las actuales escuelas deportivas reside en que los monitores hacían su trabajo de forma voluntaria y gratuita. Al final de cada temporada los clubes colaboradores o los monitores a nivel individual recibían una pequeña gratificación. Ahora, los monitores perciben una «asignación» económica. Con el presupuesto que había en aquellos tiempos, consideramos que se sacaba un buen rendimiento. Los resultados y objetivos conseguidos son absolutamente los mismos que se obtienen ahora. No eran escuelas deportivas fomentadas por entidades en las que se pide dinero a los padres en uno u otro concepto, pero creemos que cumplían con el fin de cualquier escuela deportiva que era fomentar y enseñar la práctica de una especialidad deportiva, que luego ponían en práctica en la competición escolar.
Por tanto, las escuelas deportivas ya existían y funcionaban mejor o peor, todo es opinable y mejorable, cuando a nuestra Alcaldesa y concejala de deportes se les ocurrió inventarlas. Parece que Ibi existía antes de su llegada al Ayuntamiento.